MI DULCE ANGELITO
Agosto 8 del 2018, 8:00 pm… Después de una noche agotadora, llegue a casa de mi padre, tenía días sin ver a mi familia, pero verlos, era lo que necesitaba en ese momento. No había sentido antes ese sentimiento, considero que era muy joven para sentirlo, y es que cómo no sentirlo, si le estaba dando fin a un amor que me acompañaba desde niños, el primer amor que había llegado a mi vida, y el único hasta el momento.
Al ver a mi padre, no sabía cómo explicarle lo que sucedía, pero era claro que él entendía de qué se trataba, pero antes de que yo pudiera decirle algo, él me dio una noticia inesperada, “Vas a tener un hermanito”, reí al él decirme eso, pensaba que era una más de sus bromas, pero al insistir, me di cuenta que no era una broma, era la realidad, una realidad que impactaba mi vida, al instante le dio color a mi noche oscura, y sentía como, poco a poco, el dolor iba saliendo de mi ser, pensaba, “Qué casualidad más bonita”, pero ahora creo que no era una casualidad, era un angelito que llegaba a darle el sentido que a nuestras vidas le faltaba, o por lo menos, a la mía.
Vi las fotos de la ecografía, mimi me las enseñó, pero a mí me causó gran risa, pues tenía más de dos meses de embarazo, y apenas unos días atrás, se había enterado, pero lo gracioso no era eso, la gracia que me daba, era el saber que ella a los primeros días del embarazo presentó síntomas, como náuseas y mareos, pero preciso en esos días, habíamos comido granos, y ella, y todos, pensábamos que era eso lo que le había caído mal, ¡Qué inocentes!. En realidad aún da mucha risa al recordarlo.
Pasaron los días, e incluso unas semanas, y queríamos conocer el sexo de este nuevo miembro de la familia, por suerte, llegaba la siguiente ecografía, pero al parecer Naranjita no quería dejarse ver, sí, Naranjita, así llamó mi papá al preciso ser que estaba en camino, recuerdo que yo decía constantemente que me gustaría que Naranjita fue varón, para al estar junto a sus amigos, lo llamará tipo “Naranjita ven para la casa”, y así causarle penas, pensar en eso me causaba mucha gracia.
Pasaron meses, y cada vez crecían más las ansias de conocer pronto nuestro nuevo amor. Aún sin conocer el sexo, después de algunas ecografías, se acercaba la última, en la que, o podríamos conocer el sexo del bebé, o debíamos esperar al momento de su nacimiento, pero la verdad, no era tan importante conocer su sexo, sí lo queríamos, pero para nosotros lo más importante era que todo saliera bien y que estuviera pronto con nosotros, porque era el amor que necesitábamos. Y como era de esperar, Naranjita no se dejó ver, al parecer quería darnos una sorpresa al nacer, y así sería hasta su nacimiento, que estaba a sólo días.
Llegaba el momento de su nacimiento, después de horas de espera, el 28 de febrero a las 8:13 am, nació una hermosa niña, blanquita y con la nariz perfiladita, era tan hermosa, no estuve ahí, pero me la describieron perfectamente y sólo con eso entendía lo tan hermosa que era, y para su llegada a la casa, había preparado un “Bienvenidos”, al saber que era una niña tuve que cambiar la o por la a, y para terminar el decorado, compramos unos globos de helio, eran 20 en realidad, color rosa y púrpura, todo a veía muy hermoso, sólo hacía falta que llegará la hermosa bebé, mi hermano y yo estábamos muy felices y ansiosos de verla y tenerla en casa.
Por fin, llegó el momento esperado, mi papá había ido a recogerlas, estábamos a minutos de conocer a nuestra hermana, no la habíamos visto y sentíamos amarla inmensamente, cómo no hacerlo, si sólo la noticia de su existencia sano mi tristeza, y poco a poco, estando dentro de la panza de mamá, la sentíamos, tan cerca de nosotros, como así ella nos sentía, veíamos como se movía estando ahí, y cuando le hablábamos revolcaba de emoción, papá, mimi, mi hermano y yo, sentíamos ese inmenso amor hacia ella antes de nacer, y ahora llegó el momento en que este amor creciera más, y así mismo fue al verla, amor a primera vista, no creía antes en eso, pero en ese momento lo sentí, Sergio, mi hermano, también lo sintió, y es que cualquiera que la viera lo podría sentir, era la niña más hermosa.
A los días de su nacimiento, cumplía años mi papa, y literalmente el regalo perfecto para él fue tenerla en casa. Paso mas de una semana y aun no le teníamos un nombre en especial, hablábamos de que su nombre fuera Violeta, y hasta que recuerdo, a los dos días la registraron con el nombre de Scarlett Hazel, hermoso si, pero que pasaba con Violeta, bueno, tal vez fue mejor así, Scarlett es un nombre tan precioso como ella, y le quedaba a la perfección. Ahora el Naranjita quedaba de recuerdo, pero igual cuando crezca y esté con sus amigos así la llamaré.
Cuánto tiempo ha pasado, cada vez está más hermosa, nos enseña cosas nuevas, nos hace experimentar diferentes sentimientos. Ha sido ella quien ha despertado ese profundo amor que estaba dentro de mí.
El primer mes, era como tener una muñeca de porcelana en nuestras manos, tan delicada, tan preciosa, me daba miedo a veces al tenerla conmigo y que sin culpa la pudiera lastimar. Cada semana la veía más grande, más hermosa. Recuerdo que la tenía en mis brazos y le cantaba, eso le gustaba y se quedaba quietica, y así se dormía en mis brazos por un buen rato, también en algunas ocasiones me gustaba cargarla conmigo y bailar un poco, creo que también le gustaba a ella.
Y así fueron pasando los meses, en cada uno de ellos ella nos ha ido mostrando cosas nuevas que nos deja sorprendidos, es una niña súper inteligente, no puede ver un frasco de agua porque sabe que hay agua en ella y si no se le da se enoja, es muy difícil engañarla.
Verla tan grande, tan saludable, tan inteligente, tan hermosa, nos llena tanto de amor. Agradezco tanto que ella esté en nuestras vidas, desde el principio supe que su llegada llenaría de alegría nuestros días, y no me he equivocado hasta entonces. Hay una canción que le dediqué, una salsa, para mí se adapta totalmente a su llegada en mi vida, “Cada Día Que Pasa”, cada día que pasa te veo más bonita, le doy gracias al cielo por haberme dado tu querer, tú llegaste justo cuando yo más necesitaba, aliviando la herida que había dejado otro querer, le doy gracias al cielo por haberte puesto en mi camino, le pido y le ruego alargue tus días junto a mí.
Han pasado 8 meses, hasta al momento ha sido un motor de alegría y de impulso para lograr lo que quiero, la familia siempre ha sido lo más importante para mí, y quiero que estén bien, por mis hermanos y por mí, estoy tan orgullosa del padre que nos tocó, sé que Scarlett y Sergio estarán siempre bien y encaminados por un buen camino, por mí parte he tratado de hacer bien las cosas y de ir por el camino recto, aunque a veces sea algo difícil, pienso en ese pequeño y dulce angelito que está en nuestras vidas, en mi hermano que me ve como su hermana mayor y debo ser un ejemplo para él, al igual que lo seremos para Scarlett, y en papá, mamá y mimi, que quiero que después de tanto esfuerzo y trabajo estén tranquilitos y tengan tanta comodidad, por ellos, y por mí, lucharé por cumplir mis sueños, el amor de mi vida lo tengo ahora, y sé que no es un hombre, el amor de mi vida son ellos, mi familia, son el verdadero amor, lo supe desde el momento en que me enteré de la existencia de ese angelito, Scarlett, le debo tanto a ella que no se imaginará.
Quiero seguir viéndola crecer, como lo ha hecho, aprender, como es tan práctico para ella, lo único complicadito ha sido el aprender a gatear, pero adivinen qué, sólo 8 meses y ya se levanta impulsándose de nosotros, se queda paradita y sé que lo que quiere es caminar, es muy hermoso ver todo eso de ella. Pasará el tiempo, y ella estará tan hermosa como siempre, pero aunque pase el tiempo, aunque lleguen a pasar los años, ella no dejará de ser mi pequeño y dulce angelito. Espero que cuando esté más grande pueda leer este escrito, y entienda lo han importante que fue su llegada para mi vida y para la familia, un amor sincero siempre lo cambia todo, el amor sincero ha sido ella, te amo y te amaré siempre, mi dulce angelito.